El Campus Deportivo “Juga Verd Play”, impulsado por el Consejo Deportivo del Baix Llobregat ha cerrado esta semana su IV edición. La actividad, dirigida a niños y niñas de tercero a sexto de primaria, ha comportado una estancia de tres días en la casa de colonias "El Pinar", situada en Canyelles.
Deporte, educación y convivencia han sido los ejes principales de la estancia de tres días dirigida a niños y niñas de tercero a sexto de primaria en la casa de colonias "El Pinar", situada en Canyelles. Tras el éxito de los tres años precedentes, el Consejo Deportivo del Baix Llobregat cierra esta cuarta edición del campus de verano “Juga Verd Play”, el primero de la comarca que vertebra la rama deportiva y la educativa, con muy buena acogida.
Durante el 14, 15 y 16 de julio, los 21 niños y niñas inscritos, han participado en una serie de actividades propias de práctica deportiva vertebradas con la educación en valores mientras convivían en una masía situada dentro del macizo del Garraf, un entorno de bosque mediterráneo y muy cercano al mar.
El campus deportivo pionero en vertebrar deporte y educación
"Juga Verd Play" es el sistema de competición que el Consejo Deportivo del Baix Llobregat, fiel a su compromiso de promover deportes con valores, impulsó en 2013 y que desde entonces se está aplicando en toda la comarca con el apoyo de todos los ayuntamientos. El campus deportivo es el primero de la comarca regido por este programa, que apuesta por modificar el modelo tradicional de deporte escolar con una finalidad muy clara: la educación en valores. La premisa básica es que si se quiere educar en valores, la meta de conseguir más puntos que el adversario no puede ser el único condicionante para ganar el partido, sino que los valores también deben contar.
Durante los tres días, los niños y niñas se han dividido en tres equipos para participar en diferentes retos deportivos de puntería, cooperativos y habilidades y en dos carreras de orientación. Todas estas actividades han sido regidas por el programa "Juga Verd Play", de manera que, después de los tres días, en el resultado final no solo han contado los puntos conseguidos por los equipos sino también los comportamientos y actitudes que han demostrado valores como la tolerancia, el trabajo en equipo o la igualdad, entre otros.
Además, con el fin de seguir trabajando la educación en valores, se ha llevado a cabo un taller de hábitos saludables y uno de deportes adaptados como la boccia, poniendo de relieve valores como la inclusión.
"En el campus los niños y niñas practican deporte, pero sobre todo es un espacio donde aprenden valores como la convivencia o la amistad", apunta Rubén Naranjo, coordinador de la escuela de tutores del Consejo Deportivo del Baix Llobregat y coordinador del campus. "Los niños y niñas cierran esta cuarta edición muy contentos porque el buen tiempo nos ha permitido aprovechar instalaciones como la piscina para practicar actividades acuáticas. Seguro, el próximo año, repetiremos", añade.