Cataluña necesita un cambio drástico de modelo de la recogida y tratamiento de residuos que integre territorio, eficiencia y sostenibilidad. Tal y como recoge el documento "Bases para la transformación de la gestión de residuos en Cataluña", elaborado por el Grupo de Trabajo Intercolegial de Residuos, el sistema actual "está estancado desde hace años" y afronta cuatro retos críticos: los objetivos normativos, el estancamiento del reciclaje, el incremento de la población o el agotamiento inminente de los vertederos, que "sólo disponen de cinco o seis años de vida".
Cataluña necesita un cambio drástico de modelo de la recogida y tratamiento de residuos que integre territorio, eficiencia y sostenibilidad. Tal y como recoge el documento "Bases para la transformación de la gestión de residuos en Cataluña", elaborado por el Grupo de Trabajo Intercolegial de Residuos, el sistema actual "está estancado desde hace años" y afronta cuatro retos críticos: los objetivos normativos, el estancamiento del reciclaje, el incremento de la población o el agotamiento inminente de los vertederos .
Los colegios de Ingenieros Industriales, de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, de Ingenieros Agrónomos y de Economistas, alertan de que, si no se actúa de manera urgente, Cataluña no podrá cumplir las directivas europeas: “En 2035 se debe reducir a menos del 10% la cantidad de residuos para la reutilización y el reciclaje hasta un mínimo del 65% en peso”, recuerdan.
Una de las propuestas centrales del documento es duplicar la capacidad de valorización energética de los residuos, añadiendo dos nuevas infraestructuras a las ya existentes . Según ingenieros y economistas, esto permitiría “gestionar 750.000 toneladas anuales de residuos adicionales (el doble de la capacidad actual del sistema) y dotar al sistema de seguridad y flexibilidad”.
Los expertos remarcan que esta opción es especialmente relevante ante el aumento previsto de población: según Idescat, Catalunya podría alcanzar los 8,6 millones de habitantes en 2035, lo que supondría 4,70 millones de toneladas de residuos municipales anuales .
"Con tan sólo dos plantas de valorización adicionales estaríamos dando seguridad al sistema de gestión con infraestructuras resilientes, flexibles y capaces de adaptarse a las fluctuaciones y cambios en la tipología de los residuos", afirma Jordi Payet, coordinador del documento junto con Ignasi Samper.
Por su parte, Samper explica que "estamos cerca del límite de la capacidad de los vertederos y es muy difícil tener el consenso social para abrir otros nuevos. Esto nos obligará a llevar residuos fuera de Cataluña. La apuesta por la valorización energética con iniciativa privada es una oportunidad de flexibilizar el tratamiento de residuos municipales o residuos industriales según convenga en cada momento".
Además, ingenieros y economistas destacan que "el sector de los residuos es responsable entre el 5 y el 10% de los gases de efecto invernadero" y que la valorización energética es una pieza clave para reducir estas emisiones.
Una solución para reducir el uso de los vertederos y potenciar la energía local
Actualmente, la valorización de residuos municipales cubre "el 5% de la energía doméstica utilizada". Según el Grupo Intercolegial, duplicarla permitiría llegar al 10% , especialmente si se aprovecha la materia orgánica para la producción de biocombustibles como el biometano, tal y como recogen el “Plan Estratégico del Biogás 2024-2030” y el “Plan Estratégico del Digestado”.
En cuanto a los depósitos controlados, el documento es contundente: "Todos los vertederos de Cataluña tienen una capacidad de 13,5 Mm³ y gestionan 2 millones de toneladas anuales. Por tanto, tienen entre cinco y seis años de vida si se mantiene el mismo ritmo". Los expertos alertan de que los vertederos " son un pasivo ambiental de largo plazo " y que hay que reducir la dependencia de forma urgente.
Cambio de modelo en la recogida: flexibilidad, tecnología y nuevas fracciones
El Grupo Intercolegial también apuesta por mejorar la recogida selectiva , que "actualmente está estancada", y adaptarla según las características de cada territorio y con criterios de eficiencia y flexibilidad. El documento señala que “la gestión de las recogidas es más compleja en los territorios con mayor densidad de población", y recomienda:
- impulsar el puerta a puerta donde sea viable;
- valorar el uso de contenedores inteligentes y sistemas de bonificación;
- estudiar establecer tasas justas que premien la cantidad y la calidad de la separación;
- preparar el despliegue de un contenedor específico de residuo textil;
- utilizar los puntos limpios como puntos de selección de voluminosos.
Innovación y gobernanza en residuos: los dos grandes pilares de futuro
El documento también reclama reforzar la I+D+i en tecnologías emergentes: “Hay que desarrollar tecnologías de valorización por fracciones actualmente sin tratamiento óptimo e impulsar pruebas piloto sin comprometer la seguridad” . Para los expertos es necesario fomentar la colaboración entre universidades, centros tecnológicos, empresas y administraciones y alinear estos proyectos con los objetivos de la economía circular y la neutralidad climática.
En materia de gobernanza, los expertos proponen un modelo integrado y coordinado para todo el país , que “debe garantizar todas las etapas de la cadena de valor del residuo, su financiación y la planificación a medio y largo plazo”.
Además, defienden establecer precios únicos y solidarios dentro de cada ámbito territorial, siguiendo el modelo del AMB.