Mi hija no sabe explicarles a sus amigos y amigas en qué trabajo porque soy periodista, pero no trabajo en un medio de comunicación. ¡Y no la culpo! Aún hoy, cuando digo que soy periodista en una agencia de comunicación, a menudo me responden con un “ah, ¿pero eso es periodismo de verdad?”.
Parece que los periodistas que trabajamos en agencias y gabinetes de prensa estemos en una especie de “lado oscuro”, como si fuésemos periodistas de segunda. Pero la realidad es que, sin nosotros, el sistema informativo no funcionaría igual. En un mundo donde cada día se publican más de 100.000 artículos de noticias y donde el volumen de información digital se duplica cada dos años, los profesionales de la comunicación corporativa somos una pieza clave para garantizar que la información circule de manera ordenada, contrastada y relevante.
Es fácil pensar que nuestro trabajo es “menos emocionante” que cubrir una noticia de última hora desde la calle, pero la realidad es que nosotros somos quienes filtramos el ruido, identificamos las historias con valor y las hacemos llegar a quienes realmente pueden estar interesados. No redactamos los artículos desde la redacción, pero somos quienes trabajamos para que los periodistas tengan datos, voces expertas y contexto para contar las historias que importan. Detrás de cada artículo publicado, ha habido horas de trabajo previo de comunicación.
Así que sí, hija mía, soy periodista. Y, aunque no salga en la tele ni firme artículos, lo que hago también ayuda a explicar el mundo.