InicioActualidadSe pone en marcha el Gran Recapte 2025, una ola de solidaridad para ayudar a 230.000 personas en situación de pobreza

Se pone en marcha el Gran Recapte 2025, una ola de solidaridad para ayudar a 230.000 personas en situación de pobreza

  • 09 Oct 2025
  • Sala de prensa
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  • Los Bancos de Alimentos de Catalunya activan la 17ª edición del Gran Recapte, una de las mayores movilizaciones solidarias del país.
  • Ya podemos inscribirnos para hacer voluntariado en el Gran Recapte, el elemento clave de la campaña: cuanto más voluntariado, más exitosa resulta la campaña.
  • Se necesitan 14.000 personas en Cataluña para cubrir todos los puntos de recogida previstos.
  • Este año el Gran Recapte se adelanta: la campaña se celebrará el 7 y 8 de noviembre y seguirá teniendo formato mixto de recogida de alimentos y donaciones económicas.
  • El objetivo es superar las 1.500 toneladas del pasado año de alimentos en dos días, especialmente productos básicos como aceite, leche y conservas.
  • Las aportaciones económicas, para comprar y distribuir alimentos, se pueden realizar online desde hoy y hasta el 23 de noviembre.
Los Bancos de Alimentos catalanes han puesto en marcha la decimoséptima edición del Gran Recapte, uno de los movimientos ciudadanos de acción solidaria más importantes en Cataluña, que este año tendrá lugar el 7 y 8 de noviembre. Año tras año, participan donantes, voluntariado, empresas, centros educativos e instituciones comprometidas con las necesidades de su entorno, convirtiéndola en una de las mayores movilizaciones sociales del país con una participación estimada de 300.000 personas.
 
Desde el 2 de octubre, todo el mundo puede inscribirse como voluntario/a en la web www.granrecapte.org. los responsables de los cuatro Bancos de Alimentos catalanes han explicado que se necesitan 14.000 voluntarios/as para animar a la ciudadanía a dar alimentos y/o dinero para comprarlos en los más de 2.000 puntos de recogida que habrá en toda Cataluña (Barcelona, ​​8.000; Tarragona, 2.500; Girona, 0.10);
 
Los datos evidencian que la presencia de voluntariado en el punto de venta multiplica las donaciones, por eso es tan importante conseguir el mayor número de personas voluntarias. Así lo ha explicado Carme Casacuberta, presidenta del Banco de Alimentos de Girona: "en los supermercados donde hay voluntarios recogemos el doble de alimentos de los lugares donde no los hay".
 
Las donaciones económicas directas para comprar y distribuir alimentos ya están activadas y hasta el 23 de noviembre se pueden realizar a través de la página web www.granrecapte.org, tanto directamente como a través del súper digital, donde el donante puede escoger directamente qué productos quiere comprar para dar al Gran Recapte. También se ha habilitado el Bizum 33596.
 
Una campaña imprescindible
230.000 personas reciben ayuda alimentaria en Cataluña gracias a los bancos de alimentos. Y es que el 17,4% de la población catalana vive por debajo del umbral de pobreza, y un 8,6% de la población sufre pobreza material y social severa, según la Encuesta de Condiciones de Vida de 2024 del Instituto de Estadística de Cataluña (IDESCAT), que mide la incidencia y la composición de la pobreza en Cataluña.En el grupo de menores de 16 años, la tasa de riesgo de pobreza alcanzó el 34,8 %, un aumento de 1,7 puntos porcentuales respecto a 2023.
 
Lluís Fatjó-Vilas, presidente del Banco de Alimentos de Barcelona, ​​ha explicado que los precios de los alimentos continúan disparados y junto con la dificultad de pagar la vivienda hacen que "muchas familias ven reducida la capacidad de comprar los alimentos imprescindibles".
 
En este sentido, Josep Maria Solanes, presidente del Banco de Alimentos de Tarragona, ha explicado cómo la pobreza alimentaria afecta también a la situación emocional: "No poder alimentar correctamente a la familia también genera situaciones de estrés emocional muy duras".
 
Los Bancos de Alimentos distribuyen la ayuda a través de una importante red de más de 500 entidades sociales del país, que son las que atienden y crean vínculos con las personas necesitadas.
 
Es el caso de José Braojos, voluntario del proyecto Deporte Sin Techo del Hospital de Campaña Santa Anna. José lidera una iniciativa que a través del deporte ayuda a jóvenes en situación de pobreza: "Los alimentos y los entrenamientos de fútbol nos ayudan a integrar a jóvenes en situación de pobreza. No podríamos hacer deporte sin alimentación y la alimentación viene del banco de los alimentos".
 
Por su parte, Aleix Diz, voluntario del Grupo Solidario Virgen del Puerto ha remarcado que participar como voluntario en el Gran Recapte es una manera de "poner cara a la solidaridad". Y ha añadido: "La gente se hace voluntaria por cuatro horas pero se acaba quedando mucho más".
 
Elisabet Viladomiu, directora del Banc dels Aliments, ha animado a hacer voluntariado en grupo "es aún mejor y más divertido: con amigos, familia, la escuela, el CAU, la AFA, etc".
 
En el Gran Recapte participan 30 cadenas de alimentación, mercados municipales y comercios de proximidad, que se suman a la red de más de 579 entidades y 400 empresas que colaboran en el Gran Recapte con donaciones, equipos, logística, etc.
 
El pasado año, se recogieron 6.144.083 euros. Esta cifra incluye tanto la estimación del valor económico de los kilos recaudados (1.521.984 kilos), como las donaciones económicas, que ascendió a 1.243.732 euros. La suma económica permitió comprar alimentos como aceite, leche y conservas, así como otros de alto valor nutritivo como pescado, carne y huevos.
 
“Lo damos todo”, lema del Gran Recapte 2025
En esta edición, todos los bancos de alimentos compartiremos el lema de campaña "Lo damos todo". El mensaje quiere poner en valor que cualquier aportación, por pequeña que sea, suma y resulta imprescindible.
 
Es un mensaje que refleja el espíritu de la campaña y la movilización desinteresada de miles de personas dispuestas a garantizar una digna alimentación para todos.
 
Uno de los propósitos del Gran Recapte es hacer visible la parte positiva de la solidaridad ciudadana y su implicación para poder ayudar a las personas en riesgo de exclusión social, unos valores especialmente relevantes en el contexto en el que estamos.