Dice la profesora Estelle Urizarry, de la Universidad de Georgetown, que el catalán era la lengua materna del descubridor de América, según recoge en un libro titulado El ADN de los escritos de Colón. Lo mismo opina Nito Verdera, autor de ocho libros sobre el navegante. En el libro compara el sistema de escritura del navegante con manuscritos de Galicia, Portugal, Italia, Tarragona, Castilla, Barcelona, Eivissa, Europa o Génova, entre otros y concluye que «hasta ahora el ADN apunta a Ibiza».
¡Habrá que ver los comentarios! Aunque la verdad es que puestos a pensar, yo no conozco a nadie que se llame Colón, ni tan solo Columbus, y en cambio conozco infinidad de señoras y señores que se llaman Colom. También es cierto, si uno sigue pensando, que en el siglo XV la flota catalano-aragonesa (Catalunya ha estado siempre mucho más cerca del mar) era potente y bien surtida de profesionales, mientras que de la flota castellana no se tiene mucha noticia. Y ahora que reparo en ello, los castellanoparlantes unilingües no suelen pronunciar la «m» final de las palabras, que suelen convertir en «n». Veánse los casos de álbum/álbun, referéndum/referéndun, etc…
O sea, que probablemente Colom fue un almirante catalán, ya que en aquel tiempo los habitantes de las Islas Baleares se consideraban lisa y llanamente catalanes, igual que algunos valencianos como los Borgia, a los que en Roma consideraban, literalmente, una maldición catalana.
Y además, judío. Dos poderosas razones para ocultar su origen ante una corte especializada en la apertura de procesos de pureza de sangre y otras lindezas semejantes, que ya desde primera hora se consideró propietaria de la península entera.
Ahora dirán, «bueno, vale, era catalán (o ibicenco) y qué?»
Pues nada, nada, el tema no tiene ninguna importancia…. si no fuera por lo ilustrativo que resulta.
Al parecer, la cosa viene de lejos….