Per nosaltres i els de dalt de Joan Dausà es uno de los hits musicales más escuchados en estas navidades. Un villancico que personalmente me emociona y que estas fiestas ha logrado entrar con fuerza en muchos hogares, por todo lo que dice y cómo lo dice. Un canto a la nostalgia, a los buenos recuerdos y que guardamos en nuestro interior como si fueran un tesoro.
Es el ejemplo de cómo estos días una canción sencilla pero cargada de emociones llega al corazón de mucha gente en poco tiempo, colocándose en el top 1 de la lista de iTunes España, desbancando a la universal Mariah Carey con el All I want for Christmas is you.
“És Nadal i em fas una abraçada que parla de la ràbia i les ganes d’estar bé. Ens hem de veure més. La resta tant se val, i brindem per nosaltres i els de dalt.”
(“Es Navidad y me das un abrazo que habla de la rabia y las ganas de estar bien. Debemos vernos más. Lo demás da igual, y brindamos por nosotros y los de arriba.”)
En un mundo distante, sobreinformado y excesivamente individual, el valor de las emociones cobra especial importancia. Hoy, la comunicación ligada a las emociones, a los valores es clave. Nada nace de forma gratuita. El esfuerzo y el trabajo invertido es siempre el legado de una empresa, las emociones que se derivan de ello son muy importantes en este proceso. Por eso, hay que comunicarlas.
Hacer de lo intangible un producto tangible no es fácil y no siempre puede salir bien. Las empresas, las organizaciones, los proyectos están formados básicamente por personas. Cada uno de nosotros puede convertirse en un auténtico embajador para cualquiera de ellas. Comunicar también desde las emociones ayuda a mejorar la confianza y el compromiso con los clientes y consumidores.
La comunicación desde las emociones nunca podrá ser sustituida por las máquinas o la temida inteligencia artificial. Transmitir emociones es también visualizar la esencia de la empresa, conocer su verdadero propósito, descubrir su auténtica alma.
Comunicar es existir. Hoy, comunicar desde la emoción y la empatía es clave para generar confianza, construir comunidad y que ésta perdure a lo largo del tiempo.
Este 2024 comuniquemos emociones, las necesitamos.
¡Os deseamos un Feliz Año!