El biometano, el hidrógeno, el biogás y los combustibles sintéticos, de origen renovable, son vectores energéticos esenciales en la reducción de emisiones y la descarbonización de la economía. Enginyers Industrials de Catalunya constatan en el informe “Condicions de la xarxa de distribució de gas per fer possible la transició energètica”, elaborado por su Comisión de Energía, que la red de distribución de gas es clave para cumplir con los objetivos de la transición energética.
También avalan que “las actuales redes de distribución de gas, con 180 años de historia, se han ido adaptando a las necesidades de cada momento y son válidas para distribuir los gases renovables del futuro como el biometano o su mezcla con determinados porcentajes de hidrógeno verde”. En este sentido, la Comisión de Energía explica que de los 18.995 km de la red gasista en Cataluña, que dan servicio a un total de 441 municipios y casi 6 millones de habitantes, el 95% de las redes de distribución está construido en Polietileno (PE) y el 100% de las redes de transporte en acero, materiales compatibles con el biometano.
Por tanto, según el informe de Enginyers Industrials de Catalunya, “la red de distribución gasista de Cataluña no requerirá grandes inversiones para adaptarse al biometano y sólo serán necesarias nuevas inversiones principalmente para conectar las plantas de producción, los reverse-flow (compresión necesaria para inyectar el biometano en la red) y los almacenamientos”. Un hecho que, como indica Lluís Pinós, presidente de la Comisión de Energía de Enginyers Industrials de Catalunya «ayudará y permitirá alcanzar los objetivos medioambientales de la transición energética, garantizando la seguridad de suministro y la eficiencia económica«.
El documento también señala que la introducción de los gases renovables supondrá «una evolución de la cadena de valor» de las redes de distribución, pasando de una tipología lineal de la entrada en el sistema gasista (del gasoducto internacional o planta de regasificación) a otra en la que se tendrán que gestionar redes de multientradas y salidas y de servicios de descarbonización y de gestión energética hacia los clientes finales. Enginyers Industrials de Catalunya advierten que será necesario “dar cabida a los nuevos actores (los productores de biogás y de biometano), incluir en el sistema gasista los nuevos activos y definir su retribución o titularidad (plantas de producción, líneas de conexión, puntos de almacenamiento y puntos de inyección) y definir las funciones del Gestor Técnico del Sistema”.
Líderes en la industria del biometano
En el informe “Condicions de la xarxa de distribució de gas per fer possible la transició energètica”, Enginyers Industrials de Catalunya destacan que «Cataluña tiene suficiente capacidad de proveerse de biometano propio y de crear una economía circular en torno a las plantas de producción». Según Sedigas y PWC, el potencial de producción de biometano catalán, situado en 14,46 TWh/año en 2050 y convirtiendo a Cataluña en la quinta comunidad autónoma en el ranking de capacidad, será suficiente para dar respuesta a la demanda constante prevista para 2050, que el ”Estudi sobre la Transició Energètica a Catalunya” de Enginyers Industrials de Catalunya sitúa en 15 TWh/año.
Por el importante peso de la ganadería y porque la tecnología para el aprovechamiento de los residuos de esta industria está madura y se engrana en la cadena de economía circular, “Cataluña se ha convertido en líder en 2023 en la industria del biometano, con el 50% de las plantas que inyectan en las redes de gas natural ubicadas en el territorio”. El biometano es un vector energético renovable que proviene del biogás y aporta otros beneficios además de la reducción de emisiones limpias. Lluís Pinós recuerda que su producción “contribuye a la gestión sostenible de las actividades en las que se genera la materia prima y ofrece una solución integral a los residuos que se producen para acabar siendo un recurso para la producción de energía y la lucha contra el cambio climático”.