La Unión Europea recogió más de 1.000 respuestas a la consulta pública sobre la reforma del mercado eléctrico y el 16 de marzo publicará su propuesta. En una mesa redonda organizada por el Colegio de Economistas de Cataluña, la Tertulia Energía y Sociedad y la Comisión de Energía de los Ingenieros Industriales de Cataluña, el pasado 9 de marzo de 2023, se avanzaron algunos de los aspectos más destacados de este documento.
Josep Maria Salas Prat, miembro de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y representante de España al regulador europeo ACER, señaló que “la propuesta europea no supondrá una transformación radical del mercado eléctrico pero sí una modelación, una complementariedad, del actual”. Afirmó que la reforma apunta hacia que “sean los consumidores quien decidan cuál es su estrategia para consumir”.
Salas mostró su satisfacción a que la propuesta apueste por “más Europa y más integración de mercados” y apele a “una mejor supervisión de los mercados no solo de energía sino también financieros”. El miembro de la CNMC también destacó la previsión de incorporar mecanismos de respuesta de emergencia, armonizados en todos los estados miembro, para hacer frente a posibles “situaciones imprevistas”.
Juan José Alba Ríos, director de regulación de Endesa, afirmó que “el diseño del mercado no puede cambiar los precios altos. El foco de la discusión se tiene que poner en un cambio del sistema energético, generar un exceso de producción renovable y dejar atrás la dependencia de los combustibles fósiles”.
Alba explicó que la reforma plantea impulsar los contratos de suministro a largo plazo de la energía procedente de las fuentes renovables. “Este modelo es necesario para reequilibrar los elementos del mercado pero, para las empresas, las transacciones serán más caras y complicadas”.
“Esta propuesta del mercado eléctrico es una decepción porque no ha ido muy allá y no ha fijado un precio máximo. En un momento de transición energética, el mercado tendría que dar buenas señales”, fueron las palabras de Albert Banal-Estanol, profesor de la Universitat Pompeu Fabra (UPF). Roger Medina, economista de la UPF e investigador del Instituto Ostrom, en cambio, mostró su escepticismo a que se quiera aplicar esta propuesta de manera acelerada porque “no sé hasta qué punto se podrá llegar a un acuerdo entre los diferentes estados miembro. El modelo actual se ha construido a lo largo de muchos años y los cambios se tienen que ir introduciendo despacio y analizando cada paso”.