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Un viaje lleno de aprendizajes, conexiones, ilusiones y retos

  • 27 Ene 2025
  • Opinión
per Carme Alba
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Comencé mi aventura en Intermèdia Comunicació como estudiante en prácticas en octubre de 2010. Recuerdo perfectamente aquella primera semana de la mano de mi compañero y amigo de la universidad Jordi Laball: nervios, entusiasmo y curiosidad por adentrarme en el día a día de una agencia de comunicación. ¿Quién me iba a decir que aquel sería el primer paso de un largo recorrido profesional que aún continúa?

En aquellos primeros meses, todo era nuevo para mí: nunca había visto una nota o un dossier de prensa, una base de datos de periodistas, un recopilatorio de prensa... Pero tuve la oportunidad de aprender de grandes profesionales y adentrarme en la profesión de la mano de un sector que, a priori, nunca habría elegido: el energético.

Poco a poco, me fui incorporando a nuevos equipos, conocí nuevos sectores, fui ampliando mis conocimientos y habilidades y enfrentándome a retos que me hicieron crecer tanto personal como profesionalmente. Siempre he agradecido comenzar en la profesión en una agencia relativamente pequeña, ya que me permitió conocer de primera mano todas las tareas que se desarrollan en una agencia, lo que me ha dado una visión muy rica y diversificada. Desde proyectos vinculados con instituciones públicas hasta iniciativas del sector privado, he podido observar cómo una estrategia bien planteada puede marcar la diferencia.

Intermèdia cumple treinta y cinco años, y yo tengo la suerte de formar parte de este proyecto desde hace casi quince. En este periodo, muchas cosas han cambiado: la oficina, los medios de comunicación, la forma de trabajar gracias a la nube, el equipo, la posibilidad de teletrabajar, la forma de reunirse...

En cambio, hay otras cosas que afortunadamente se mantienen intactas. De hecho, uno de los aspectos que más me cautivaron de Intermèdia y que aún conserva toda su esencia es la vocación de servicio, el trato personalizado a los clientes y el trabajo realizado con mimo, casi como una pieza de artesanía. Poder hablar de tú a tú con ellos y asegurarte de que sepan que pueden contar contigo siempre que necesiten algo.

Otro elemento que se mantiene intacto es la capacidad de adaptación a los cambios. Por ejemplo, con la popularización de nuevas herramientas digitales y redes sociales, tuvimos que adaptarnos rápidamente a los nuevos hábitos de consumo para poder desarrollar las estrategias de comunicación más efectivas según cada caso, lo que transformó profundamente nuestra manera de plantear y ejecutar los proyectos.

Y por último – pero no menos importante – no han cambiado la ilusión y la implicación del equipo, tanto de las personas veteranas como de las recién llegadas, ya que son el motor de la empresa. Siempre me gusta hacer una especial mención a los estudiantes en prácticas, que como yo entonces, eligen Intermèdia para descubrir a fondo el mundo de la comunicación corporativa. Es gracias al compromiso colectivo, desde las aportaciones más veteranas hasta la energía y las nuevas ideas de los más noveles, que la empresa avanza y crece con fuerza.

En estos quince años en Intermèdia, he reído, he llorado, he viajado, he tomado muchos cafés, he tenido la oportunidad de trabajar para muchos clientes – ¡y con muchos proveedores! –, he escrito muchos materiales informativos – ¡muchísimos! –, he organizado muchos eventos, he convocado a muchos medios de comunicación, he conocido a muchas personas del papel couché – ¡he de confesar que me sigue haciendo la ilusión del primer día! –...

Trabajar en Intermèdia ha sido mucho más que una experiencia laboral, ha sido un viaje lleno de aprendizajes, conexiones y retos que han configurado quién soy hoy. Me siento muy agradecida por todas las oportunidades que he tenido, en especial la que me dio Toni cuando terminé mi periodo de prácticas, y por el camino recorrido junto a un equipo increíble.

Estoy convencida de que el futuro seguirá trayéndonos nuevas oportunidades para seguir creciendo y haciendo de nuestro trabajo una fuente de valor e inspiración. ¡Por muchos años, Intermèdia!