El Gremio de Garajes de Barcelona y Provincia celebra que el Ayuntamiento de Barcelona haya escuchado las aportaciones del colectivo en el Plan especial urbanístico de nuevas actividades en el sector de los aparcamientos de la ciudad. Así, el presidente del Gremio, Xavi Ferrer, aplaude que el consistorio haya apostado por la “flexibilidad” de la norma y la buena predisposición con el sector afectado. En este sentido, valora positivamente que el consistorio haya aceptado buena parte de las alegaciones presentadas por el Gremio el mes de junio. Los garajistas pedían esta flexibilización, así como varias modificaciones en el ámbito de las licencias y la altura mínima, por ejemplo. De este modo, han conseguido que para las actividades complementarias no haga falta una licencia nueva –solo será necesaria cuando el cambio sea “significativo”– y se ha aclarado el redactado sobre las alturas y otros puntos para que la norma sea fácilmente aplicable.
Así, resuelve buena parte de las inquietudes del sector, si bien no se ha modificado el volumen máximo de 10 plazas de aparcamientos para actividades complementarias. El consistorio alega que el instrumento urbanístico supone una intervención de mínimos que no requiere un gran estudio para toda la ciudad. En este sentido, el Gremio valora positivamente las buenas intenciones expresadas por el Ayuntamiento para modificar esta limitación –próximamente con un estudio exhaustivo– para que sea proporcional, como propone el colectivo.
El Gremio de Garajes, que aglutina 594 aparcamientos de titularidad pública y privada que pueden acoger hasta 119.635 coches, es consciente que las nuevas necesidades de movilidad urbana en que puede contribuir, así como la llegada de los nuevos usos al parking, causan la mayor transformación del sector en las últimas décadas. Se muestran convencidos de ser la solución a los retos de futuro que surgen en estos ámbitos. Recientemente, el Gremio se ha podido reunir con la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, que ha mostrado buena voluntad de entendimiento al haber escuchado las reclamaciones del sector. De hecho, los garajistas abogan por la colaboración publicoprivada con el Ayuntamiento y el resto de administraciones para reducir la contaminación, preservar el espacio público del peatón y facilitar los desplazamientos y la acogida de vehículos.
Este Plan de nuevos usos en el sector de aparcamiento de Barcelona abre la puerta a nuevas actividades que complementen la principal del aparcamiento. Regula nuevos usos para los párkings, como son el almacenamiento y distribución de mercancías de última milla con consignas inteligentes (lockers) y consignas refrigeradas (cool lockers), el suministro y recarga de vehículos eléctricos y la instalación de cajeros automáticos de dispensación de efectivo y máquinas expendedoras.
En un contexto en que las políticas de pacificación urbana, la bajada del consumo ciudadano y el crecimiento del teletrabajo han rebajado la facturación de los garajes barceloneses, el colectivo apuesta por incorporar progresivamente nuevos usos a los aparcamientos para diversificar el negocio, lo cual complementa la tarea principal. De hecho, un buen número de garajes de la ciudad ya están incorporando puntos de recarga para vehículos eléctricos.