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Opinión. El difícil arte de comunicarse

  • 01 Oct 2019
  • Opinión
per Toni Rodriguez Pujol
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Aunque a menudo se olvida, la palabra «comunicación» viene del latín «communicare», que significa «hacer partícipe a otro de lo que tienes». Comunicar comparte prefijo, precisamente, con compartir, comulgar, partera, compañía, compasión, etc. Todas ellas, palabras y conceptos que conllevan una acción o relación entre dos o más personas.

Si observamos el reino animal, que es al que pertenecemos, veremos que aquellas especies que han logrado comunicarse mejor son las que más han progresado. Por ejemplo, algunos políticos.

Pero cómo debe comunicar un líder para ser realmente eficiente? En primer lugar, dejando de ser líder absoluto para pasar a ser co-líder en un sistema transversal y colaborativo, en el que cada uno de sus miembros pueda aportar sus mejores capacidades e ilusiones profesionales.

Se pueden tener ilusiones en un equipo liderado por un jefe despótico o narcisista? Difícil. En 2016, Frederic Leloux, ex directivo de McKinsey & Company, formuló el llamado paradigma TEAL de organización empresarial, que, en realidad, analiza la forma en que se comunican internamente los miembros de un grupo de trabajo.

Leloux identifica una serie de niveles de comunicación, distinguiéndolos con colores (teal, en inglés, significa verde azulado). El nivel rojo es el más primitivo, y se basa en el ejercicio violento de la autoridad. Actualmente, funciona en grupos de crimen organizado y otras entidades que ahora no entraremos a describir. El nivel ámbar responde a un sistema regido por una pirámide jerárquica preestablecida. Aún lo utilizan las organizaciones militares, religiosas o policiales.

En el nivel naranja, la autoridad y la libertad individual comienzan a jugar un papel más equilibrado y propicio a la innovación, la responsabilidad y la meritocracia. Lo encontramos en las multinacionales y la gran banca. El nivel verde, también llamado «postmoderno», es cuando la gestión horizontal se impone a la vertical, el trabajador se empodera y los stakeholders empiezan a influir en la organización. Hay pocos ejemplos de ello, pero los expertos dicen que se pueden encontrar en empresas como Starbucks.

Y finalmente, tenemos el nivel teal (verde azulado), que se basa en el automanagement, la coordinación y la cooperación solidaria, sin jerarquías autoritarias ni liderazgos limitadores. Vendría a ser como si fuera un espacio de libertad creativa, un organismo vivo, evolutivo y bastante eficiente a la hora de lograr buenos resultados. Desgraciadamente, no se encuentra casi en ninguna parte.

Pero es el futuro. La comunicación es el motor de la historia. Compartir información es la mejor manera de avanzar. 

Vale más irlo pensando, antes de que empiece la tormenta de verdad.

Feliz mes de octubre a todo el mundo!