No reabre cada día un comercio emblemático en Barcelona como el Queviures Múrria, popularmente conocido como el Colmado Múrria, en el corazón del Eixample. Este diciembre, la ciudad está de enhorabuena viendo cómo un local centenario se actualiza, manteniendo la tradición de siempre, pero introduciendo un nuevo concepto de charcutería – restaurante.
Este establecimiento modernista, fundado en 1898, fue propiedad a mitad del siglo XX de Josep Múrria, y hasta hace poco tiempo de Joan Múrria, su hijo. Ahora se recupera gracias al esfuerzo y la inversión del empresario y CEO de Parlem Telecom, Ernest Pérez-Mas. Un barcelonés amante de la buena mesa y viticultor, a horas libres, de un vino de autor del Penedès.
Yendo hacia el trabajo, a Ernest se le encogía el corazón viendo el Múrria cerrado, un comercio emblemático más que la ciudad perdía. La pandemia y la compra online ha dañado de forma importante el comercio de proximidad. Con una inversión de 250 mil euros, el propietario de la operadora de telecomunicaciones catalana ha dado el paso, invertir en un nuevo concepto de establecimiento donde se pueda degustar gastronomía de calidad. Hoy, tomar esa decisión, desde el sector privado, supone todo un acto de heroicidad.
Gracias a la cocina de alto nivel de Jordi Vilà, el chef del restaurante Alkimia; la experiencia de Joan Múrria; y el atrevimiento de Ernest Pérez – Mas, los barceloneses volvemos a disfrutar de las delicatessen y el buen producto y de calidad del Colmado Múrria. Gracias a tres héroes de la ciudad, el Múrria reabre.
Os deseamos mucha suerte y muchos éxitos!